El blog de Marta Cibelina

Estaba escuchando el programa de Ana Rosa mientras observaba las imágenes de las últimas apariciones de Letizia, cuando un grito furibundo me hizo dar un respingo y levantar la mirada de las extensiones que lució la princesa en su comparecencia en Ifema: “A mi me cabe un tren, a ti no te entra nada porque eres un cardo”, fueron las palabras pronunciadas por Miriam Sánchez. Las pronunció muy clarito, mirando a cámara. Iban dirigidas a Belén Esteban, que, lejos de arrepentirse, echó más guerra al fuego en la batalla que mantiene contra la ex actriz porno y Alessandro Lequio, a quien dedicó su triunfo en la última edición de “Mira quien Baila”“Le cabe el Ave, el talgo, y el cercanías con parada en Atocha, todo junto”, contraatacó Belén.

Dejando de lado la mala baba de la copresentadota de “Sálvame” hacia su compañera de cadena por haberse limitado a criticar sus cualidades como danzarina, sus zafias palabras revelan un profundo desconocimiento asquerosamente machista de la fisiología femenina. La práctica de sexo frecuente, ya sea de forma amateur, artística o profesionalizada no deforma ni ensancha la vagina. Sí lo hacen los partos, pero a nadie se le ocurriría criticar a una mujer por el hecho de haber sido madre de forma natural y no mediante cesárea, como la princesa Letizia.

Belén Esteban no ha podido caer más bajo con sus declaraciones. Humildemente, desde este blog le recomiendo que’ apriete’ este link para consultar la wikipedia, donde podrá informarse sobre los ejercicios de Kegel para el control urinario, así como de los motivos que pueden provocar la atrofia de los músculos vaginales. Uno de ellos, y no precisamente el menos importante es la falta de entrenamiento y uso.

Otro día hablaremos de de Letizia