Sin tetas no hay paraíso, y sin pasta tampoco: 18 millones de Euros para el marido de Amaia Salamanca

domingo, enero 2, 2022 0 0

Hoy es día 2 de enero, y es cuando empieza el año de verdad, y aunque sea domingo, y ahora esté metida en otras historias, no puedo dejar de hablar de una noticia que me ha dejado conmocionada, en plena cuesta de enero. Y son los 18 millones de euros que le van a llegar a Rosauro Varo, propietario del Grupo Universo, vamos de la discoteca Pachá. Nos ha mandado un amigo esta mañana la noticia, publicada en Voz Populi, en forma de artículo, y firmada por Jesús Cacho, y se me ha estragado la tostada integran con tomate y aove y café solo. El título es salud y constitución y le voy a meter un dofollow como la copa de una apicea. No escribo de política con mi heterónimo de Marta Cibelina, pero me viene al pelo hoy porque Rosauro Varo es padre de tres hijos de Amaia Salamanca, con quien, no se ha casado aún.

Cacho tiene buena pluma, buenas informaciones, inteligencia, talento y un sarcasmo sin cinismo muy energizante. Nada de lo que he leído de él me ha defraudado nunca. Cuenta Cacho que el marido de Amaia Salamanca, pijo de master, ex de Eugenia Martínez de Irujo y de un montón de famosas, entre ellas Viocky Martín Berrocal, es íntimo amigo de Pedro Sánchez, que juegan al tenis en Moncloa.

De Jesús Gil a Rosauro Varo, la vida sigue igual

 La madre de Rosauro es la cacereña Juana Amalia Rodríguez Hernández, diputada del PSOE por Sevilla en dos legislaturas e histórica del partido. Según Cacho Varo ha planeado, con nuestro presidente montar el mayor club de lujo en Europa de lujo nada más y nada menos que en Marbella. ¿Y para eso metieron en la cárcel a Jesús Gil? Al menos él tenía un jardín tropical abeinxoado por deus e bonito per natureza donde un gorila de piedra gritaba en torno a una piscina con el escudo del Atleti en el fondo. Ganas me dan de vomitar.

Hace unos días hablaba con Lydia Lozano, quien estuvo un día entero de pie regateando, desgañitándose y haciendose fotos como una descosida para un mercadillo solidario destinado a La Palma. Yo me acerqué por allí y no me cabía casi nada aunque había cosas muy monas. Toldo lo De Carlota Corredera, que tiene una talla más similar a la mía, había volado, o había colgado cosas de sus sobrinas o de cuando tenía 15 años. Me lleve un bolso brilli brilli de la presentadora con el que me hice una foto. Llamé a Lydia Lozano porque me iban a llamar de una radio para hablar de “Los Borbones y el Sexo, de Felipe V a Felipe VI” para preguntarle por qué Belén Esteban salió huyendo cuando visité Salvame y yo hice de guía con un croma paseando con todos los tertulianos detrás en un tour por el Museo del Prado, y con Nuria Martín, a quien agradezco su amabilidad por recomendar mi libro. Yo sospechaba que es porque es muy monárquica, o también porque el gran angular para que cupiéramos todos no era muy favorecedor.

Lydia, muy valiente y muy delgada, con el mismo tipo que tenía o mejor que cuando era una veinteañera que fue de invitada por divertirse al programa de José Luis Coll, se puso en primera fila, y eso que iba vestida de blanco La Lozano, a quien conozco desde que que éramos dos mozuelas de las que perseguían a la Pantoja en coche y nos jugábamos la vida y la honra, me dijo que no le diera importancia. Que Belén se mueve mucho normalmente, en el plató, que igual fue a coger un pañuelo, o algo de comer como hace siempre y que no tenía ningún problema.

Yo sigo sospechando que es porque no leyó el libro y porque tiene la princesa del pueblouna amistad secreta con Letiza y no la quiere perder, como Sonsoles Onega, que me lo puso verde, cuando el libro es muy monárquico, como le expliqué a la Esteban, tan monárquico como yo. Lo cortés no quita lo valiente.

Lydia Lozano y La Palma

Lydia Lozano me dijo que acababa de llegar de La Palma y que estaba destrozada por sus paisanos. Que las ayudas no acababan de llegar, me dijo, y se refirió a las del Cabildo, pero luego pude ver una pequeña discusión que mantuvo con Jorge Javier porque por aquellas fechas, Lydia dijo con todas las letras que no había llegado nada, y su presentador argumentó que no podía decir esas cosas sin que estuvieran comprobadas.

Periódicos como La Vanguardia se hicieron eco del incidente. Por cierto, me parece vergonzoso lo que hizo un tipo hace tres meses, un hombre que la crítico por intentar dar voz a personas que lo estaban pasando mal. Y todo por ser periodista del corazón. Cubrir informaciones de ese tipo nunca es agradable, y mucho menos si es en tu propia tierra, y os lo dice alguien que ha hecho sucesos. Y en estos casos es importante encontrar gente que cuente de verdad lo que está ocurriendo.

Le estoy muy agradecida a Lydia y a todo el equipo de Sálvame, porque me hicieron sentirme como en casa, y aprovecho para contaros que Kiko Matamoros, que me hizo pregunta muy inteligentes y se situo en primera fila, sabe más que nadie de cómo sacarle partido a la cámara. Se puso en primera fila de espaldas y parecía Scwharzenegger en sus mejores tiempo. Era el mismísimo Dios Thor con permiso del marido de la señora Pataky. Yo, tras quitarme doce kilos en cuatro meses, y verme tan achatada, he redoblado la dieta incluso estas Navidades, confío en salir más flaca mañana, creo que me voy a vestir de viuda alegre para ir al programa Estando Contigo de Castilla La Mancha.-

Pues ahí estamos, con Lydia dejándose la espalda para sacar 15.000 euros con destino a la Palma en su mercadillo. La Palma, la isla bonita, donde por fin está llegando el dinero tras casi tres meses de espera para prestar ayuda a zonas en las que solo habitan 400 familias.

Y mientras Rosauro recibiendo 18 millones de euros, mientras cientos de miles de personas que trabajan en la hostelería se hunden sin remedio.

Richy Castellanos, Omar Montes y Farrucos y Fernández

Os deseo un feliz 2022 y que nada ni nadie os lo amargue. Mañana, como ya he dicho, voy a la televisión de Castilla La Mancha a hablar de mi libro, Los Borbones y el Sexo de Felipe V a Felipe VI, y me he dado cuenta de que muchos de los acontecimientos que allí se narran ocurren no solo en Castila y León, sino también en Castilla La Mancha. Tengo un cuarto de sangre conquense, por parte de mi abuelo paterno, y bajo el pantano de Entrepeñas y Buendía está La Isabela, un antiguo balneario al que iban los Reyes.

En lugar de invertir en sitios como Buendía, situado al lado de Recópolis, la legendaria ciudad visigoda, volvemos a lo mismo de siempre, Marbella y sus saraos. No me extraña que Rosauro, quien llegó a ser rey de los taxistas cuando llegó a controlar 4.000 VTC se esconda hasta cuando su mujer sale del hospital donde ha parido. Igual vislumbraba lo que le deparaba el futuro. Si te tan dieciocho millones de euros, con la que está cayendo, no los coges. Otra cosita, tuve la suerte de ver el Cuento de Navidad de los Farrucos y Fernández en el Nuevo Apolo, y me quedé perpleja. Jamás había visto tanto arte en un escenario. Maravilloso el vestuario, la coreografía. Y por supuesto la organización del evento por parte de Richy Castellanos, que consigue que siempre que voy a una fiesta suya me lo pase pipa. Es la persona idónea para organizar cualquier evento. Por cierto, me gusta más como baila el Farru que Farruquito, y los hijos de ambos son la bomba. También es muy bueno el otro hermano, el Carpeta. Y toda la familia…

Tengo que pregunarle por cierto que hacía tanta cámara con Omar Montes, parecía una estrella de Hollywood, ¿Segunda parte de El Principio habemus? Si es así me alegro por él. Menos tranquilo se le veía ese día a Rafael Amargo, como si supiera lo que le esperaba. Y un tanto desconfiado a Antonio Canales, a quien le acerqué el móvil a la altura de la barriga para no quitarle plano a una televisión que le abordó antes y me miró como si le hubiera sacado una faca. Si hubiera llevado un paraguas igual lo habría confundido con un bastón estoque. Debo de tener cara de peligrosa con la mascarilla.

Os dejo una minifotogalería en formato collage. Incluyo a Antonio Carmona con sus dos hijas, dos auténticos bellezones. Canales, que llevaba una chaqueta amarilla que le quise robar, se me asemejó un poquito en las facciones a Tiger King, el de Netflix, pero más rollito minino. Es un bailaor como la copa de un pino, buenísimo, y no escatimó en elogios a sus compañeros. Los flamencos son más generosos entre ellos que otro tipo de artistas. Feliz año a todos…

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