Hoy me he levantado con el alma y los pensamientos más negros que mis pulmones tras haber estado fumando desde los catorce años, (Lo deje hace tres meses) . Me siento rota, jodida, humillada. A pesar de todo me habéis dado una alegría al leer los seis comentarios (son muy poquitos, se ve que no os va la jet. Mañana prometo rollo Belén Esteban) Este blog en QMD es una de las pocas cosas buenas que tengo-. Algúna vez os he pedido alguna receta de cocina, o un consejo y nunca me habéis fallado.
Ahora necesito un decálogo para no entrar al trapo, para no ser cabeza de turco, para no sentirme como un trozo de papel higiénico utilizada por otros para limpiarse el culo y dejárselo reluciente, la imbécil que nunca ha crecido y embiste como un Miura de casta dejándo que los demás instrumentalicen sus reacciones.
La burra de carril que no sólo tropieza con una piedra una y mil veces, sino que se las cuelga del cuello y cada vez se va haciendo más bajita mientras otros estiran sus cervicales a costa de sorberme sin pajita la médula espinal.
Me he hecho de un club donde voy los fines de semana y hasta allí embisto. Un amigo me ha propuesto darme quinientos euros si durante una semana no contesto a ninguna provocación. No es una terapia, le gustan las apuestas.
Antes hacía taewwondo y a base de patadas me liberaba Ahora tengo una vértebra soldada, y solo me dejan nadar o andar. Estoy pensando en escribir un libro para liberar todos los detritus que llevo dentro o meterme en política, De momento quiero aprender a escuchar y a callar. Al único trapo que voy a entrar es al del tafetán de seda negro de la falda de Letizia en la cena de gala ofrecida en el Palacio de Oriente a los embajadores de Chile. Parecía Juana la Loca en aquella legendaria película llamada Locura de amor. El jerseycillo en color negro era como una de las camisetas que venden los gitanos en el pueblo de mi marido los jueves por la mañana. Y atención al imperdible de bebé de los años cincuenta que lucía en la banda.
Ya es la tercera vez que nos sorprende con este adminículo. Con lo fácil que hubiera sido que alguna de las costureras de Zarzuela dieran unas puntadas. Antes le encantaba presumir de que en Zarzuela había costureras. ¿Las han despedido? ¿Pretende crear tendencia? ¿Va de sencilla? Atención al look de Sonsoles. Su imagen de bruja de cuento de rol me ha retrotraído a la famosa foto de la Zapatero’s family con los Obama en la Casa Blanca.
