El blog de Marta Cibelina

No voy a arremeter contra Raquel Mosquera, que la pobre bastante tiene con su enfermeddad, pero hay frases que ni siquiera la peor de las hijas  se merece, y es la que pronunció la viuda de Pedro Carrasco el pasado sábado en “Sálvame Deluxe”, cuando aseguró que su marido murió por culpa de una discusión con su hija Rocío Carrasco. “Creo que Pedro falleció por esa discusión. Y los psicólogos lo saben. Después de esa discusión, Pedro se pasaba las noches fumando tres cajetillas diarias mirando al cielo”.

Pues la culpa la tendría la nicotina o vaya usted a saber, pero a nadie le conviene remover la mierda, y menos cuando está la memoria de un difunto por medio.

El campeón de boxeo Pedro Carrasco murió en el portal de su domicilio o en su domicilio, tras visitar un hospital o no visitarlo, en un momento en el que la prensa se  mostraba mucho más clemente con los famosos que ahora, y alguien debería haber impedido que Raquel soltara por su boca lo que soltó. La memoria distorsiona a veces los recuerdos y el odio oscurece el entendimiento y anula la prudencia.

“He visto llorar a Pedro por las discusiones con su hijo hija. El último día que se vieron tuvo lugar  la discusión más grande. Espero no llorar a la hora de contar lo que ocurió . Pedro y Rocío se vieron una noche, llevaban meses sin hablarse porque él no tragaba a Fidel Albiac. Fuimos a casa de Rocío y en el jardín vimos que todas las luces permanecían apagadas. Les llevamos los regalos de Reyes a los niños, estaba oscuro, se cayó y no encendieron las luces y nadie salió a ayudarlo a levantarse. Después de la conversación que tuvieron, que eso no lo cuento, la escenaterminó así: Pedro estaba negro y Fidel callado, escuchando. Y va y coge su hija  Rocío, de pie y con los brazos en jarras, y le dice a  Pedro: “Por que yo, todo lo que tengo es gracias a este señor”. Y señaló con el dedo a Fidel, “No le debo nada ni a mi madre ni a ti”, dijo Rocío. Yo no soy médico, pero esa noche a Pedro se le partió el corazón y me dijo “a esta hija de puta no la volveré a ver nunca más”.

Nunca había visto nada tan tremendo en mucho tiempo. Rocío Carrasco como tanta gente podrá haber sido o no una mala hermana, una mala hija, una mala esposa o una mala vecina, pero hay cosas que solo se deben contar al psiquiatra….¿O no? Y un padre siempre es un padre, y desde luego, al contrario de lo que piensa Raquel, no se habrá  alegrado, esté donde esté, de que su viuda haya pronunciado semejantes palabras.