El blog de Marta Cibelina

Rosa Palo tiene razón. En el sitio donde estoy trabajando ahora entro más  temprano y no he podido actualizar de madrugada  . He estado al tanto de estos temas y de otros como el de la duquesa de Alba y sus desvaríos, pero los he tenido que elaborar para la empresa que me paga ahora bajo mi verdadera identidad, donde andamos muy ajetreados estos días.

José María Aznar ha desmentido ser el padre del hijo de la ministra Rachida Dati porque ya está hasta el moño, dicen,  de que especulen con su vida privada. En lugar de tomarse a risa el tema y dejar que fuera la ministra francesa la que lo desmintiera se ha precipitado. Carlos Iturgaiz, ex presidente del PP vasco no entró en desmentidos cuando desde ámbitos cercanos al PNV se lanzó el rumor interesado de que salía con la novia de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP asesinado por ETA.

El rumor ha salido de una página web marroquí, donde a Aznar le tienen muchas ganas desde el famoso episodio de Perejil, y donde no se escribe un párrafo sin la aprobación del rey alauita. El chascarrillo ha dado  la vuelta al mundo y la culpa de ello sólo la tiene Aznar, que ha   ha entrado al trapito como un Miura.

Ahora va a resultar que con el concepto que se tenía de Aznar nos tenía engañados a todos y era un auténtico latin lover. Ya tenemos sucesor para Antonio Banderas.

Yo siempre dije que tenía buen cuerpo, y en mi anterior trabajo se reían de mi por ello, pero le faltan centímetros para hacerle la competencia a George Clooney.  Lo cierto es que madame Rachida es idéntica a Ana Botella, a a Anita Aznar de Agag e incluso al propio Aznar. ¿Compartirán algún tataratatatatarabuelo bereber? Una prueba de ADN YA.

Ana Millán y su ruptura con Corbalán

La jefa insoportable de Cámera Café dejó a las puertas del altar a Corbalán, el legendario base del Real Madrid, que le llevaba de diferencia unos pocos centímetros de estatura y más de un cuarto de siglo en de edad. Ha dicho a Diez Minutos que quien ha cortado ha sido ella. El traje, con cinturón de platino, se quedó a medio hacer y no piensa usarlo por aquello del mal fario, para ninguna boda posterior. Me crucé con ella hace unos días y transmitía un halo de felicidad. Delgadísima, sus enormes ojos verdes irradiaban alegría y serenidad, como si se hubiera quitado un gran peso de encima. Levitaba sobre sus altísimos tacones, con los que no se maneja tan bien en la realidad como en la serie. !Qué lastima de Corbalán! !Con lo bien que metía las canastas! Eran otros tiempos.