Divertida, espontánea, con más cara que espaldas. Me quemó unas fotos una vez en las que no se veía guapa cuando estaba en primero de carrera, allá por los tiempos de Mari Castaña. Yo era entonces tan ingenua que no hice fotos a la Prego con un jovencito porque me prometió un reportaje. A la Prego aún sigo sin soportarla, y a Marujita siempre la recordé con una sonrisa. Fue cuando regresó a los escenarios como estrella de revista, quería verlas antes de publicarlas y me las achicharró con un cigarrillo en un cenicero tras mirarlas con la lupa. Ponía voces falsas cuando hablabas con ella por teléfono. Odiaba a Mila Ximénez, pero se reconcilió con ella con un abrazo que presencié en La Pesquera. Nos dio momentos muy grandes. Estuvo casada con Antonio Gades, a quien ayudó económicamente y también con Espartaco Santoni. Los dos le sacaron el dinero. Se pueden decir tantas cosas de ella…Hoy todos somos un poco más viejos, como cuando murió Sara, que no quemaba fotos pero pedía a los cámaras de TVE que pusieran una media en el foco. Descansen en Paz las dos
El blog de Marta Cibelina
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junio 23, 2015
Descansen en paz las dos.
junio 23, 2015
Es verdad, que recuerdos al ver el vídeo, eran geniales las dos 🙂 DEP