Carmen Sevilla, toda una gladiadora

miércoles, junio 28, 2023 0 0

Se ha muerto Carmen Sevilla, y creo que es ella quien se merece que retome el blog para volver a escribir todos los días. Se lo brindo y se lo dedicó. Al igual que hice cuando murió Manolo Tena, por quien sentía un enorme cariño, y en cuyo honor prometí escribir un libro que no tenía nada que ver, Carmen Sevilla se merece unas reflexiones, mucho más allá de las ovejitas y de las tonterías que se dicen sobre ella.

Vaya por delante mi pésame a su hijo, Augusto Algueró Jr. a quien iba a dar la lata muchos días cuando trabajaba en Telecinco para pedirle músicas para los vídeos que montaba, un hombre muy creativo que adoraba la música, y también, pese a las tonterías que se han dicho, a su madre.

Ayer, cuando me enteré de la noticia, lo primero que hice fue intentar localizar esta foto. La ví y me enamoró en una exposición que dedicó otro hijo, David Trullo, dedicó a su padre, el fotógrafo taurino Santos Trullo, “toreada” al alimón con fotos más actuales de su hijo, un excelente artista. Se llamaba Que me coma el tigre, y en mi opinión era festín estético, una maravilla dedicada a los años inmediatamente anteriores y posteriores a la transición, unos años en los que la libertad intentaba salir a borbotones.

Había una foto de Paloma Cela casi en Top Less, de Pedrito Rico marcando paquetón con una capa de capote y allí estaba Carmen Sevilla, vestida de gladiadora para la película Sex o no sex. Recuerdo que vi una imagen similar siendo casi una niña en 10 Minutos, y me sorprendió el cuerpo de maciza de nuestra Carmen tan recatada, una mujer llena de sorpresas, que escribió en Semana las memorias más sinceras que ninguna famosa jamás ha escrito

Contó incluso cosas que le perjudicaban, como que, presionada por su marido había abortado dos veces, y expuso de forma desgarradora su dolor y pesar por haber estado sometida a un hombre que anuló su voluntad, su primer marido, Augusto Algueró Senior, uno de los mejores compositores de España.

Pero lo de ser artista, como en el caso de Picasso, no suele guardar una relación proporcional con ser un buen marido, cariñoso y fiel.

Carmen Sevilla, y su transfiguración en el escenario, aquella tarde en Campello, y Los Ángeles de San Rafael.

Me consta que en aquellas memorias se guardó mucho pese a haberse abierto en canal. Y abrió camino. La conocí personalmente en El Gallo Rojo, en Campello, cuando yo era paparazzi preuniversitaria en bicicleta y a falta de estudio me llevaba a los famosos como Manzanita a posar en el edificio de al lado, donde veraneaba. Luego llevaba los carretes a Alicante para mandarlos por correo express a mi agencia. Corrían los primeros ochenta.

Foto promocinal de la película Sex o no Sex: Archivo Santos Trullo.

Por aquel entonces no había empezado el Telecupón, y Carmen, por algún motivo estaba tristona. La entrevisté por la tarde, y volví a verla por la noche. La señora mayor, con los tobillos algo hinchados, se había convertido en una mujer cañón, y desprendía en el escenario, y no por el maquillaje, un brillo de Diosa y una alegría chispeante. La misma que en esta foto. La Octavia inolvidable de Marco Antonio y Cleopatra que actuó con Charlton Heston en una de las mayores producciones cinematográficas de Hollywood no tenía nada que envidar, al menos en cuerpazo, a Sofía Loren y en el rostro a Gina Lollobrigida, denominada La donna piu bella dil mondo. La más guapa, con perdón de Sara Montiel, era Carmen Sevilla. Tenía una belleza fina, una sonrisa preciosa, una mirada muy especial y una fotogenia sobrenatural.

El traje de gladiadora que lució en la plaza, le venía al pelo. Ha sido una luchadora, una mujer que supo mantener el coraje de vivir, luchar por la felicidad, y disfrutar de la vida hasta que pudo, y a quien Lazarov supo sacar un enorme partido.

La recuerdo aún con cohorte de chóferes, en los Angeles de San Rafael, sin apenas pintar, tomando a finales de los noventa en el hotel de Gil y Gil muy cercano a unos estudios de Antena 3 donde pernoctaba los futbolistas del Atleti en verano y los concursantes de Esto Me Suena, que dirigía Lazarov, ya fuera de Mediaset, en su productora. Siempre mantuvieron ambos monstruos televisivos una relación estupenda pese a jugar en diferentes equipos. Tuve el honor de trabajar para él. Y es de las personas con las que más he aprendido.

Tenía un corazón muy grande y muy fuerte, y por eso precisamente, su cuerpo ha aguantado tanto. Todos los que hemos conocido a alguna persona que ha sufrido Alzheimer sabemos lo duro que es lidiar, especialmente para sus seres queridos, con esta enfermedad. Carmen, una gran estrella que rodó decenas y decenas de películas, se ha ido, pero estoy convencido de que su hijo sabrá hacer honor a su legado. Como David Trullo a su padre. Os recomiendo que visitéis la exposición que estará a partir de enero en itinere por la comunidad de Madrid. Cada vez que muere un famoso a quien hemos admirado, se nos rompe un cachito de alma y nos hacemos algo más viejos. En esa exposición tan libre y peculiar os sentiréis mucho más jóvenes, y admiraréis la fuerza y el descaro, las ganas de vivir de unos personajes lejanos que supieron vivir una época muy especial con un hedonismo y una alegría digna de los tiempos del imperio romano. A eso se refieren Vaquerizo y Miguel Bosé cuando hablan de la libertad del pasado, no a otra cosa, y el mérito era de ellos. No tiene nada que ver con la política.

Exposición Que me coma el tigre
Exposición Trullo y Trullo, que me coma el tigre, abajo una jovencísima Paloma Cela vestida de torera.

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