El blog de Marta Cibelina

No me apetece hablar de Rociíto.  Hoy quiero hablaros de un libro que no es mío. Aquí os dejo algunos enlaces de cosas que escribí que sirven para comprender mejor todo lo ocurrido, os recomiendo especialmente el de Massiel, que tiene mucha enjundia,

https://www.martacibelina.com/pedro-carrasco-no-lo-mato-rocio/

https://www.martacibelina.com/los-60-000-euros-que-massiel-tendra-que-pagarle-a-rociito/

https://blogs.20minutos.es/martacibelina/2006/07/07/quince-dias-rocio-carrasco-y-quince-antonio-david/

https://blogs.20minutos.es/martacibelina/2006/06/28/todo-pastel-rociito

https://blogs.20minutos.es/martacibelina/2006/06/29/adopciones-y-herencias-mas-reflexiones-sobre-testamento/

https://blogs.20minutos.es/martacibelina/2006/01/26/la-fuerza-rocio/

pero como esta visto que si no se habla de esta niña que está dejando por los suelos a su padre y a su madre, eres como un extraterrestre,  pues habrá que decir algo. El pasado domingo, en el programa de Iker Jiménez, mientras, se estaba hablando del ciberataque al SEPE en Cuatro, algo que interesa mucho a los 4 millones españoles en el paro, a Rociíto la estaban viendo 24 millones de españoles. No sé si Antonio David le tiró del pelo, nunca me cayó bien, pero sí se que Rocío Jurado tenía demasiado carácter como para tolerar que le hicieran nada a su niña, recuerdo el pollo que ella y Ortega Cano le montaron a un  periodista que llamó ladrón a Antonio David cuando le echaron de la Guardia Civil por poner multas falsas y también lo recuerdo haciendo de maletero a las órdenes de Amador cuando fui a hacer un reportaje para Antena 3 en casa de la Jurado. Lo trataban como a un mindungui. Y no creo que Pedro Carrasco, a quien su hija ha dejado muy mal diciendo que le dio una bofetada, hubiera consentido que la maltrataran ni en la casa familiar ni en ningún otro sitio.

Solo sé que no es bueno hablar del suicidio en televisión. Hubo un día que fascinada, leí y releí un libro llamado “El Estupor del suicidio”, y alguien me dijo que lo mejor era que lo tirara a la basura o lo quemara.

Era un libro muy bueno, y no tenía nada que ver con las declaraciones de Rocío Carrasco en su el docudrama de Telecinco: Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva. En un momento tan complicado como este, donde nos han desaparecido las sonrisa tras las mascarillas, alguien que lo ha tenido todo no debería hablar de un tema que se suele obviar.

Son muchas las personas que han sabido salir adelante en condiciones mucho más difíciles, algunas de ellas sufrieron persecución y hasta tratamientos de electroshock por ser diferentes,  y es el caso de algunos de los personajes que retrata Ana Valdi en el libro El Desnudo de las Rosas Azules, una obra imprescindible para todos aquellos que quieran adentrarse en el mundo de la temática trans, y en la historia del transformismo y los travestis en España. Es una mujer heterosexual, pero protagonizó una de las primeras películas de temática trans del cine español en los 80, La Tercera Luna, que tuve la suerte de ver en la proyección que organizó Juan Sanchez en la sala Sirocco, ella era la protagonista e interpretaba a un transexual. Por cierto, la coprotagonizó con Alberto Bourbon, uno de los primeros novios de Rocío Jurado. Ana sabe del carácter de Rocío y que nunca habría consentido que nadie le hubiera tocado el pelo a su niña ni aunque le amenazaran con matarla. De saber que la estaban maltratando “le habría sacado los ojos a quien fuera, sin importarle ningún escándalo”...

Por cierto, muy pocos transformistas se atrevieron a imitar a Rocío Jurado “era difícil, tenía mucha personalidad”, no así a Isabel Pantoja, de quien todo el mundo se ha olvidado tras el escándalo Rociíto-Antonio Da. Tina Grecco, cuya vida apasionante y muy dura es relatada en el libro (llegó a ser detenida en virtud de las leyes que regían contra su colectivo en el franquismo), bordaba a Isabel Pantoja.

Pierrot

El libro está lleno de historias magníficas, la de Pierrot, un personaje fascinante: cineasta, escritor, dibujante, que también trabajó en aquella película en la que participaron multitud de travestís, transformistas y transexuales,  hasta de un personaje al que se denomina el  chocolatina, que se parece mucho a alguien que fue a una isla con Álvaro Muñoz Escassi. Nos cuenta Ana Valdi que “Pierrot era muy guapo, sobre todo muy elegante, salía casi siempre con unos smokings blancos y tenía una presencia espectacular, el no era trans, simplemente era un homosexual transformista” .

La película donde trabajó con Ana se rodó a comienzos de los 80, en los tiempos a los que a las trans las llamaban maricones, “nadie sabía diferenciar lo que era un gay, un homosexual, un transfomista”. Ana que es muy guapa se llevaba muy bien con todos ellos , y era muy diva sin ser una mariliendres como alguna patética que circula por ahí. Pero entiende mucho del tema, y lo refleja en su libro: “A mi nunca me entraba en la cabeza que a alguien como a Carla Antonelli se la calificara con una palabra así, si era una mujer guapísima”.

Recuerda historias atroces, de personas que cayeron en la droga, se suicidaron o incluso las echaron de casa, un escenario muy parecido al que revela la serie Pose, de Netflix. “Aquello me produjo una pena y un pensamiento extraño por eso en la película escarbamos en sus vidas, y cuando ya estuve en T5 se me dio el caso de ‘La veneno’, que se presentó para un programa llamado “Viva los novios ” y lo seleccioné, Era muy basto y me hizo gracia, muy buena gente, pero luego al pasar los años me lo encontré siendo una mujer despampanante, aunque no tan femenina como otros trans.  Yo cuando le conocí me dijo que iba a buscar novia”.

 “En el libro lo digo, si viviera Lazarov se moriría otra vez, porque decía yo no quiero maricones en esta cadena, y si supiera que Jorge Javier va diciendo por ahí que ‘esta es una televisión de rojos y maricones’, imagínate”

Y hay una anécdota gloriosa, Ana, que fue jefa mía en un programa de televisión, conoce todas las interioridades de Telecinco, y recuerda que en los tiempos en los que Jesús Vázquez  presentaba  “Hablando se entiende la Vasca”,” Valerio Lazarov, que era homófobo, le tenía prohibido que soltara ni un sola pluma”, y como por aquella época tenía una historia el entonces director de Telecinco tenía una amistad muy especial y Marlene Mourreau le obligó a posar en una revista con ella y con él metiéndole mano. Así lo cuenta Ana en su libro: “En la revista ella aparecía semidesnuda, y él, mirándola en plan lascivo, ponía su mano derecha en el pecho izquierdo de ella. Probablemente esa fue una imposición de Valerio Lazarov, porque, él sentía debilidad por Marlene y ella accedía a cualquier cosa que le pidiera Valerio por extraña o desvergonzada que esta fuera”.   Y luego también le obligó a decir que era novio de Inma Brunton. Eran otros tiempos. “Y el chico era muy amanerado ya, y las pasaba canutas, él en su vida privada estaba completamente fuera del armario. Sufrió muchísimo, era guapísimo, pero Lazarov constantemente metiéndole presión. En el libro lo digo, si viviera Lazarov se moriría otra vez, porque decía yo no quiero maricones en esta cadena, y si supiera que Jorge Javier va diciendo por ahí que ‘esta es una televisión de rojos y maricones’, imagínate”

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Se trata de un libro muy valiente, una edición de lujo donde se habla de Madame Arthur, de Manel Dalgo, casado con un potentado de Mónaco, con quien forma una pareja habitual en los eventos organizados por los príncipes. El libro, “ha sido definido como una historia contada desde las entrañas más profundas de todas estas personas malentendidas, tratadas con desprecio por una sociedad intolerante y desinformada, incapaz de aceptar lo más hermoso del ser humano cuando decide amar sin limitaciones”